Este texto está escrito en base a los contenidos del Seminario dictado por la Psicóloga Rosa Nassif, bajo el título: Una nueva filosofía y una nueva concepción del conocimiento
La autora desarrolla aquí el punto de vista materialista dialéctico sobre el problema del conocimiento.
Plantea, que luego de más de 2000 años, se integra en un nivel superior una concepción materialista del mundo con una concepción dialéctica, que recoge el desarrollo de la filosofía, de la ciencia, de la historia del conocimiento, de la técnica y del conocimiento de la vida cotidiana. En un nivel superior, porque ya no es el producto de una primera interpretación, como era la de Heráclito y los primeros filósofos, correcta, pero superficial de la realidad; sino el producto de la reconstrucción, de la totalidad orgánica que es la realidad y el pensamiento. Es un punto de llegada.
Desde el punto de vista de la dialéctica materialista para poder estudiar el fenómeno en profundidad es necesario separar las partes, analizarlo, detenerlo en su movimiento. Si el proceso de conocimiento se detiene unilateralmente en algunos de esos momentos y los absolutiza, va a dar lugar a concepciones erróneas.
El materialismo dialéctico es una nueva concepción de lo que existe; de la materia concebida en movimiento, en cambio, en desarrollo, en contradicción. No es una simple continuidad del materialismo anterior más la dialéctica idealista de Hegel; es una reformulación.
Materialismo, porque afirma que en la relación entre el ser y el pensar, primero es el ser. Y es una concepción del ser dialéctico. Es objetiva, ya que la preocupación es indagar en el carácter concreto del proceso, el cual es muy complejo. El punto de partida es la “tesis”; la “antítesis” es su negación; la “síntesis” es una nueva unidad y una nueva contradicción. No es una recuperación de lo anterior, primacía del aspecto que era secundario en la contradicción anterior; es destrucción para recuperar en otro nivel.
La dialéctica materialista tiene un carácter no especulativo, es decir que no vamos a esperar que en los procesos se den las leyes que nosotros entendemos que son leyes generales de la dialéctica, sino que nos vamos a orientar por esas leyes generales y vamos a analizar el fenómeno concreto y ver cuales se dan.
La dialéctica materialista es la ciencia de las leyes más generales del desarrollo, tanto del mundo exterior (naturaleza, sociedad), como del pensamiento. Estas leyes son un punto de llegada y no un punto final, sino que siguen recogiendo y resumiendo los nuevos conocimientos, que son producto de la práctica social productiva, científica; en la producción, en la lucha de clases y en la vida cotidiana; y se profundiza con cada nuevo desarrollo de la ciencia.
La ley fundamental de la dialéctica que es la unidad y la lucha de los contrarios, se profundiza cada vez que se comprende mejor un área nueva de la realidad en la cual opera y se da esa ley.
Esto vale también, para las leyes generales de esta filosofía, basadas en el materialismo dialéctico y en el materialismo histórico. Un rasgo esencial es su carácter práctico. Su objetivo es la transformación del mundo. Es una filosofía acorde con el objetivo del proceso de conocimiento desde que el hombre existe, conocer para transformar. Coherentemente con esto, el conocimiento de las leyes objetivas y la necesidad de dominar las leyes de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, es el estudio fundamental.
La esencia de la dialéctica es el estudio de la contradicción en la esencia misma de las cosas. Es decir, que es en las cosas mismas donde hay que encontrar la contradicción; cómo un todo se divide en sus partes contradictorias. Se analiza la contradicción como es.
Mao Tse-Tung desarrolla la universalidad de la contradicción. Esto significa que la contradicción existe en todas las cosas y en todos los procesos, desde el principio al fin. En las cosas y en los procesos cambian las contradicciones, los distintos aspectos de las contradicciones; pero mientras hay movimiento hay contradicciones. Por tanto, nuestra práctica, nuestro operar, no busca lo armonioso, lo equilibrado, lo igual, lo homogéneo. Toda la concepción de la salud va a partir del criterio de realidad. Quiere decir, que la vida implica desarrollo de contradicciones y la salud, determinado estado de esas contradicciones. Hay que estudiar la contradicción en la cosa misma, no teóricamente; lo primero que hay que establecer es cuál es la cosa, la objetividad; las cosas son independientes del sujeto.
Lo universal solo existe en lo particular. Por lo tanto, hay que analizar la contradicción en la cosa concreta; ver la particularidad de la contradicción. Hablar de la cosa concreta es hablar según Marx, del “concreto real”. Equivale a la realidad objetiva, a lo que existe objetivamente, independientemente de nosotros, a lo particular, singular, único. Este “concreto real” es definido por Marx como unidad de lo múltiple. Significa que tiene múltiples aspectos, por ejemplo: una persona; múltiples aspectos internamente articulados. Es único e irrepetible. Si estudiamos la conducta concreta de una persona, es esa la contradicción particular que tenemos que analizar. Hay un interjuego permanente entre lo particular y lo general; para poder entender lo particular hay que usar el esquema conceptual general, que es el resultado del análisis, de la investigación científica, de múltiples conductas particulares. Cada proceso de estudio en un particular concreto, enriquece la teoría general.
Desde el punto de vista del análisis científico y del operar científicamente, la teoría es una guía para la acción; no reemplaza el análisis de lo particular, para conocer en concreto y operar en concreto; esto hace al carácter único e irrepetible de todo concreto real; esto vale para el análisis de una persona, la conducta de una persona, un grupo, una sociedad, etc.
Vamos a tener para la investigación dos guías: la ciencia general del desarrollo, o sea la dialéctica materialista e histórica, y la ciencia particular con la que nos manejamos para estudiar nuestro concreto real. Además, es necesario recurrir a otras ciencias para comprender el todo. La unidad de lo múltiple del concreto real, no es suma de partes; hay aspectos internamente articulados, aspectos contradictorios, unidades de contrarios. La forma de relación, de articulación, son contradicciones. Y cada una de ellas debe pensarse en términos de unidad y lucha de contrarios.
En el estudio de cualquier fenómeno concreto nos vamos aproximando al concreto real, tratando de reflejar en el pensamiento, este concreto real que existe independientemente de mi conocimiento. Esta aproximación en el proceso de conocimiento, nos lleva a rectificar el esquema conceptual con el cual tratamos de representarnos el concreto real. Este intento de reflejo en el pensamiento, del concreto real, es llamado por Marx “concreto de pensamiento”. El criterio de verdad es la práctica. En ella puede verse la correspondencia entre el concreto real y de pensamiento.
El concreto real, único e irrepetible, internamente articulado, con múltiples contradicciones, está en un proceso de permanente desarrollo y cambio a partir de sus contradicciones internas. Es un automovimiento, un proceso autogenerado. También está múltiplemente relacionado con otros fenómenos. Un proceso concreto se da en determinadas condiciones externas y en determinados momentos puede transformase en una causa interna.
Cuando hablamos de la particularidad de la contradicción, hablamos de analizar el conjunto de contradicciones, el conjunto de múltiples aspectos que caracterizan determinados proceso o cosa concreta. Luego sintetizamos, simplificando esa particularidad, teniendo en cuanta que simplificamos algo muy complejo.
Conocer el concreto real implica conocer la particularidad de la contradicción de ese concreto real. Al ir conociendo el conjunto de contracciones me voy acercando a las esencias. A cada esencia que llegue es una particularidad de la contradicción. La esencia es compleja, contradictoria; está en proceso de desarrollo y cambio, es unidad de múltiples aspectos internamente articulados en relación recíproca con otros aspectos. El concreto de pensamiento en la medida en que refleja el concreto real, tiene que ir resolviendo complejidades cada vez mayores, contradicciones múltiples. Esto nos permitirá entender lo particular en profundidad.
De todas las contradicciones que hacen a la particularidad, una es la principal. Su existencia y desarrollo influencia la existencia y desarrollo de las demás. Al hablar de contradicción hablamos de dos aspectos, polos unidos y en lucha en cada contradicción. Cada aspecto tiene múltiples contradicciones. Cada uno de esos aspectos juega un papel principal. El aspecto principal de una contradicción es lo que hace que una cosa sea lo que es. Determina la calidad de la cosa. Entre ambos aspectos de una contradicción hay unidad y lucha. Identidad de contrarios, unidad de contrarios, significa que en determinadas condiciones un aspecto puede pasar a ocupar el lugar del otro.
Una de las formas de la contradicción es el antagonismo. Es la forma en la cual la única posibilidad de resolverla es violentamente, con la desaparición de uno de los polos porque son irreconciliables.
Tanto lo concreto, como lo abstracto, existen en la realidad, y ambos se reflejan en el pensamiento, como concreto y abstracto en el pensamiento. Concreto quiere decir para Marx, la unidad de lo múltiple, lo complejo, el todo internamente articulado que se da en la realidad.
Lo abstracto en la realidad sería cualquiera de los elementos que componen el concreto real, tomados, aisladamente en su aspecto simple, separado del conjunto. Cualquier aspecto simple, aislado, unilateral, es para Marx sinónimo de abstracto en la realidad. Concreto es sinónimo de múltiple, de complejo, de contradictorio.
Tanto lo abstracto como lo concreto se refleja en el pensamiento. Concreto en el pensamiento es cuando se refleja lo complejo como complejo en el pensamiento. Abstracto en el pensamiento es cuando en el pensamiento tengo un aspecto de ese concreto real; es para Marx, cuando el concreto real todavía no está reconstruido, reflejado en toda la complejidad.
La esencia son aquellos elementos o aspectos fundamentales que diferencian una cosa de otra; implica múltiples contradicciones. Se modifica la esencia cuando cambia la contradicción particular y el concreto real pasa a ser otra cosa.
Cualquier proceso es una unidad de múltiples contradicciones. Todo lo que existe, existe como un proceso de desarrollo, de cambio, en permanente transformación, en automovimiento; por tanto, conocerlo, reflejarlo en nuestro pensamiento, es un proceso complejo de conocimiento de múltiples aspectos en desarrollo, interrelación y movimiento. La imagen resultante será con contradicciones.
Conocer, es un proceso. El proceso transcurre en un tiempo y se desarrolla con contradicciones internas. Este desarrollo es progresivo, desde un nivel inferior a un nivel superior, cada vez más complejo. Implica cantidad y salto cualitativo. El proceso es complejo e infinito, en desarrollo permanente, debido a la característica de lo concreto de la realidad objetiva.
El pensamiento se acerca cada vez más al concreto real y al mismo tiempo sabemos que el proceso es infinito porque la complejidad de lo que existe es infinita; no solo con relación al objeto que estudiamos, sino en las relaciones de ese objeto con otros, que a su vez nos permite conocer más en profundidad ese objeto. Es infinito porque cambia, por tanto, los conceptos, las leyes, con las cuales reflejamos lo existente objetivamente, van a tener esas mismas características dialécticas.
Reflejar la realidad objetiva implica un proceso progresivo de aproximación de nuestro pensamiento al objeto que existe independientemente de nosotros. Los conceptos no son eternos, inmutables.
Hay dos cuestiones fundamentales en la teoría del conocimiento, de las que hablaba Engels:
- La relación entre el pensamiento y el objeto, la realidad objetiva. Qué determina a qué. La respuesta divide a la filosofía en dos grupos. El idealismo parte de que es el pensamiento, la idea, el concepto, lo que determina todo lo que existe. El materialismo plantea que todo lo que existe, incluyendo el pensamiento, es producto del desarrollo de la materia. Nuestro conocimiento, nuestro pensamiento, refleja al mundo material
- Si nuestro conocimiento puede conocer la realidad objetiva (verdad objetiva).
El idealismo y la dialéctica conciben de forma diferente el tema del reflejo. Se diferencia también la dialéctica del materialismo mecanicista y del empirismo, porque el reflejo de nuestro cerebro, no es un reflejo acabado, simple, inmediato; no es un espejo.
El proceso que permite reflejar la realidad objetiva es complejo e infinito. Se refleja en el cerebro. Los elementos con los que el cerebro va a reflejar son las sensaciones, las representaciones, los diferentes grados de conceptos, los juicios y razonamientos. Es un proceso posible en la práctica social, que es la práctica cotidiana, en la producción, en la lucha de clases e investigación científica.
El motor del conocimiento está en la necesidad del hombre de producir su existencia, así conoce y transforma la realidad. Para poder hacerlo, necesita reflejarla en su esencia, llegar a las contradicciones internas. Esa práctica social va de lo superficial a lo profundo, de las apariencias a las esencias, a lo que la cosa es en sí. Al investigar un fenómeno, se pasa de la cosa en sí a la cosa para nosotros. La esencia de la cosa en sí pasa a ser conocida. El proceso de conocimiento va de lo empírico sensible a lo racional y lógico, de lo abstracto a lo concreto.
La práctica es la base del conocimiento y la posibilidad de verificarlo, a través de la aproximación y el error. El objetivo del conocimiento es la transformación de la realidad. En la práctica están incluidos los procesos de elaboración teórica y conceptual. La relación entre teoría y práctica es una unidad de contrarios.
Lo que hay que conocer existe objetivamente y el pensamiento tiene que aproximarse al objeto para ser correcto. Implica una máxima actividad del sujeto, subjetiva-objetiva, objetiva-subjetiva. No es posible reflejar inmediatamente al objeto. La imagen inmediata hace a lo superficial, a la apariencia, a lo empírico sensible; a lo abstracto en el pensamiento. El concreto de pensamiento va a ser el punto de llegada de un proceso complejo. El proceso del reflejo debe además ser estudiado, desde el punto de vista fisiológico.
Referencias bibliográficas
Mao Tse-Tung (1976). Sobre la Práctica. Sobre la Contradicción. En Obras escogidas de Mao Tse-Tung. Tomo1. Pekín: Ediciones en Lenguas Extranjeras.
Nassif, R. (1996). Una nueva filosofía y una nueva concepción del conocimiento. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: ATEPS